Teletrabajo y transformación digital: la estrategia a largo plazo post-coronavirus

Antes de la crisis del coronavirus, el uso del teletrabajo por parte de las empresas españolas era limitado, aunque en realidad no estaban muy lejos de la media europea y de las prácticas más comunes a nivel global. A pesar de los beneficios del teletrabajo, las compañías aún eran un tanto reticentes a incorporar de forma masiva estas prácticas. La pandemia y el confinamiento han acelerado el salto al trabajo en remoto y el uso para ello de cloud computing.

Desde un primer momento ha quedado claro que, si algo debe quedarse, es el salto al trabajo en remoto. El teletrabajo debe quedarse y la pandemia de la covid-19 ha logrado visibilizar sus ventajas. Los estudios ya dejan claro que el impacto a largo plazo será notable: las empresas han descubierto por necesidad el teletrabajo pero en ese proceso lo han aceptado y han vivido en primera personas sus ventajas.

Añade también que la migración al teletrabajo será uno de los ejemplos del "impacto duradero" que el coronavirus tendrá en las empresas. Las estimaciones de Gartner ya señalan que el 74% de los directores financieros de las compañías planea mover a posiciones de teletrabajo a una parte de sus empleados que hasta ahora trabajaban en la oficina.

Las conclusiones de Gartner tienen un alcance global, pero los datos del mercado español son muy similares. Según el estudio Teletrabajo: una situación puntual o el futuro de las empresas, que presentaba a mediados de abril Citrix, los españoles ya dan por sentado que el futuro traerá teletrabajo. Un 71% de los trabajadores encuestados cree que el trabajo en remoto será más frecuente en el mundo post-confinamiento.

El teletrabajo no solo supone mandar a los trabajadores a desempeñar sus tareas desde sus hogares, sino que implica un cambio completo de la cultura corporativa.

El salto al trabajo en remoto es uno más de los pilares de la transformación digital y obliga a las empresas a enfrentarse al día a día de un modo diferente. Necesitan migrar desde la oficina tradicional a los entornos de Workspace Digital. Los beneficios del smartworking son muy importantes, añadiendo movilidad, flexibilidad y eficiencia al día a día.

Como han apuntado desde Forrester, durante el confinamiento las empresas han necesitado crear una cultura de trabajo en remoto y una experiencia de trabajo para sus empleados que les ayude a responder a los retos de la situación. Esto ha creado una base sobre la que se puede seguir trabajando. Hay que aprovechar lo aprendido para tomar decisiones efectivas, pero comprendiendo que se puede ir mucho más allá.

Un estudio de Citrix, por ejemplo, señala que para el 40% de los españoles el principal problema durante estas semanas ha sido el no contar con la tecnología adecuada en sus empresas. El 74% reconoce usar herramientas TI de su vida cotidiana, como Whatsapp o Gmail, para solucionar las lagunas tech en su entorno profesional.

Los trabajadores no deberían verse obligados a improvisar: existen tecnologías que permiten crear entornos seguros y eficientes desde la propia empresa. La revolución del espacio de trabajo, como explicábamos en nuestro informe sobre teletrabajo, implica incorporar la tecnología necesaria para responder a los retos de este nuevo entorno. Herramientas como adCloud de ANCO permiten tenerlo todo en la nube.

Además, y finalmente, los directivos no solo han asumido el teletrabajo como una pieza fundamental de la transformación digital, sino que han comprendido su potencial como propuesta de valor.

Volviendo a los datos de Gartner, los directivos son conscientes de que los próximos meses les obligarán a tomar decisiones de eficiencia de costes. Creen que desarrollar planes de trabajo remoto les ayudará a la eficiencia financiera.

¿Quieres saber cómo el teletrabajo puede ayudar a tu empresa a ser más eficiente? Participa en nuestro webinar sobre teletrabajo y cloud computing y descubre todo lo que pueden aportar la tecnología y el trabajo en remoto