Hacia un futuro sostenible: Cómo el Business Intelligence (BI) contribuye al cumplimiento de objetivos ESG

En la búsqueda constante de la sostenibilidad, cada vez más empresas tienen la necesidad de alinear su actividad de negocio con los principios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG).

En este contexto, el Business Intelligence (BI) emerge como un aliado estratégico. La inteligencia de negocios permite la toma de decisiones bien informadas en los diferentes niveles de la organización (estratégico, operativo y administrativo), utilizando los datos como fuente para la evolución tecnológica de soluciones a desafíos ambientales y sociales.

¿Sabes cómo aplicar esto en tu negocio?

Los criterios ESG (cuyas siglas responden a las palabras Environmental, Social y Governance en inglés) son un conjunto de factores que las empresas utilizan para evaluar su impacto y contribución a la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa.

Estos no solo se utilizan para evaluar el desempeño de una empresa en áreas concretas, sino que también guían las estrategias empresariales hacia prácticas más sostenibles y éticas. Por ello, son imprescindibles para el éxito y resiliencia a largo plazo, sea cual sea el mercado.

Dada la creciente conciencia global sobre la sostenibilidad, es fundamental saber identificar los criterios ESG relevantes para la compañía, medir y evaluar la actuación de la empresa con relación a ellos e implementar estrategias y prácticas que mejoren su desempeño en estas áreas.

Esto lleva a las empresas a una mayor capacidad para recibir inversión, mayor reputación y sostenibilidad del negocio.

El Business Intelligence (BI) engloba la tecnología y procesos utilizados para recopilar, analizar y presentar datos con el objetivo de facilitar la toma de decisiones empresariales.

Aunque tradicionalmente el BI se ha focalizado en áreas como las finanzas, el marketing y las operaciones, en la era de la sostenibilidad, el BI se ha transformado en una herramienta crucial para abordar cuestiones ESG.

Exploremos cómo la Inteligencia de Negocios influye en cada una de las áreas clave del ESG.

Se consideran criterios ambientales dentro de una estrategia ESG las actividades empresariales que tienen un impacto positivo en el medio ambiente.

Las empresas, gracias a la inteligencia de negocios, pueden recopilar y analizar datos que ayuden a mitigar este impacto.

Por ejemplo, pueden realizar un seguimiento preciso de sus emisiones de carbono en tiempo real, rastrear la cadena de suministro para identificar áreas de mejora en términos de sostenibilidad o analizar su consumo de energía para minimizar su huella de carbono.

Este factor hace referencia a las acciones relacionadas con condiciones laborales y de respeto a los Derechos Humanos, desde prácticas laborales hasta la diversidad y seguridad.

Estos criterios destacan por promover una empresa diversa, que represente un espacio saludable para los empleados y la comunidad en general.

En este contexto, por ejemplo, un proyecto de BI puede permitir a una compañía analizar sus datos demográficos para garantizar diversidad e inclusión en todos los niveles de la organización.

Finalmente, en el área de buen gobierno se engloban cuestiones relacionadas con el gobierno corporativo de las empresas. Es decir, la estructura de liderazgo y toma de decisiones, que son fundamentales para garantizar la transparencia y responsabilidad.

Gracias al big data y business intelligence, las compañías pueden presentar informes financieros transparentes e identificar riesgos relacionados con la gobernanza y cumplimiento de regulaciones, algo clave para mantener una reputación sólida.

A continuación expondremos el caso real de una empresa del sector público que ha adoptado el Business Intelligence (BI) como herramienta esencial para abordar sus desafíos ESG.

Mediante indicadores diversos que apuntan hacia la igualdad de género, la diversidad y la mitigación del cambio climático, este negocio ha conseguido contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

En el ámbito medioambiental, por ejemplo, se ha llevado a cabo un análisis de las emisiones anuales de dióxido de carbono (CO2), así como la evaluación del porcentaje de avance en la implementación de acciones destinadas a adaptarse a los efectos del cambio climático. Esto le ha permitido tomar decisiones informadas para reducir su impacto ambiental y cumplir con objetivos de sostenibilidad.

Por otro lado, en materia social, se ha realizado una medición que abarca el porcentaje total de mujeres dentro de la organización, la proporción de mujeres en roles de liderazgo, el número de iniciativas implementadas para fomentar el empoderamiento de las mujeres en la empresa y el porcentaje de personas pertenecientes a diversos colectivos presentes en la plantilla laboral. Estos análisis proporcionan datos valiosos que respaldan la toma de decisiones estratégicas para mejorar la equidad y la responsabilidad social en la organización.

Como hemos visto, es indudable que el Business Intelligence es una herramienta integral que impulsa la toma de decisiones estratégicas en los ámbitos medioambientales y sociales.

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